A día de hoy existen una gran variedad de métodos y tratamientos para conseguir adelgazar, desde los más conservadores como dietas, ejercicio físico, etc… a los más radicales como cirugía o balones gástricos.
Todos los métodos contrastados, tienen en mayor o menor medida una efectividad que no dura para siempre, porque al fin y al cabo, los hábitos de cada persona son fundamentales para mantenernos en un peso ideal.
Existen algunos factores determinantes para adelgazar dentro de los hábitos de vida de una persona, como el nivel de estrés, los horarios e incluso la ansiedad que nos puede producir un intento de dejar de fumar, pero la alimentación es el factor más determinante por encima del resto.
Por ello, se antoja muy importante a la hora de adelgazar tener conocimientos sobre nutrición y sobre metabolismo.
¿Para que aprender nociones básicas de nutrición?
Nuestro cuerpo tiene un funcionamiento básico, que aunque no es igual en todas las personas, si que sigue unas pautas reconocibles, a las cuales afectan las mismas cosas (aunque no del mismo modo).
Entonces es fundamental conocer bien los diferentes alimentos: que y cuando comer, cuanta cantidad, como cocinar los alimentos, cuantas veces comer cierto alimento, etc..
Todo esto es muy importante ya que si comemos con cierto orden, y siguiendo una lógica nutricional, nuestro cuerpo y nuestra figura bien lo agradecerá, y por encima de todo nuestra salud general.
Para ello nos podemos guiar de nutricionistas profesionales, que nos enseñarán pautas básicas, e incluso avanzadas. Ello no quiere decir que tengas que dedicarte a ser nutricionista, simplemente con dichos conocimientos, tus hábitos alimentarios se volverán mejores y tendrás una mejor capacidad para mantener un peso ideal.
Conocer bien los alimentos
Cuando aprendemos unos conceptos de nutrición, debemos saber como clasificar los alimentos y como afectará a nuestro cuerpo cada grupo de alimentos o nutrientes que lo componen.
Hay que tener bien claro que son y como afectan a nuestro cuerpo las composiciones generales como pueden ser los hidratos de carbono, grasas, proteínas, azucares, grasas saturadas, etc… las cuales van presentes en cada alimentos que ingerimos.
Una vez tengamos claros todos los grupos de nutrientes y los alimentos que los llevan consigo, debemos saber cuando es más conveniente comer unos alimentos u otros, ya que no afecta igual consumir una gran cantidad de hidratos de carbono a primera hora del día que justo antes de dormir, por poner un ejemplo.
Conocer nuestro cuerpo complementa los conocimientos de nutrición
Como comentábamos anteriormente, los alimentos no afectan del mismo modo a cada persona (aunque si de forma similar), por ello, para obtener unos mejores resultados a la hora de adelgazar, debemos aprender a conocer nuestro metabolismo.
Este conocimiento es continuo, ya que con la edad, los estados de ánimo y otros factores temporales, nuestro metabolismo va cambiando, por tanto, debemos observar como se comporta nuestro cuerpo con respecto a los alimentos.
Es clave observar como nos encontramos cuando consumimos ciertas comidas y alimentos para entender que alimentación debemos seguir. Y cuando hablamos de “como nos encontramos”, hablamos de el peso que adquirimos o perdemos, de la energía con la que afrontamos los retos diarios y del estado de salud que se presenta.
Si prestamos atención a esta evolución, unido a unos conocimientos nutricionales, juntos formarán un hábito alimenticio que nos permitirá tener un peso óptimo, y desarrollar con normalidad todos los retos que se nos presentan cada día en la vida.